El sujeto atacó a la mujer cuando ella se disponía a salir de su vivienda ubicada en el barrio Costa Rica, de la localidad de Suba.
Cuando Marianyeluz Ortiz Barros se disponía a salir de su vivienda, ubicada en el barrio Costa Rica (localidad de Suba), el lunes a las 5:30 de la mañana para dirigirse rumbo a su trabajo, su expareja sentimental la esperaba en la puerta para atacarla. Una vez la mujer se asomó a la puerta, como todos los días, el sujeto, sin pensarlo dos veces, se abalanzó sobre ella.
En medio de los gritos de auxilio de Marian, como le decían de cariño, su expareja la atacó con un arma cortopunzante, provocándole una herida en el cuello y otra en el pecho. Luego huyó del lugar, dejando morir en el piso a la joven y todas las ilusiones de una familia de la Costa.
En medio de su agonía, uno de los vecinos salió a auxiliarla y la llevó hasta el centro asistencial más cercano en un carro particular. Sin embargo, las heridas de la mujer eran tan graves que murió al llegar allí.
Cumplió con sus amenazas
“Ella hace más o menos 15 días se mudó porque se separó de él (el atacante), pues la maltrataba”, recalcó la familia. Además, le contó a Q’HUBO que la joven llevaba una relación, de aproximadamente cinco años, y que también vivían en la Costa, exactamente en La Guajira. Luego los tres (el agresor, Marian y su hijo de 5 años), se radicaron en Bogotá.
El sujeto que atacó a la joven le había dicho días atrás que “si no era para él, no sería de nadie. Él la amenazó y un día después la mató”, aseguró una prima de la víctima.
Muy pocos la conocían
De acuerdo con testimonios de la comunidad, la joven llevaba muy poco tiempo en el barrio, así que no muchos la conocían.
“Ella vivía con su hermana y su hijo, que también es hijo del atacante”, aclaró un familiar de Marian.
El feminicida le aseguró a la madre de Marian, después de cometer el delito, que se entregaría a la justicia voluntariamente, pues no entendía “qué le había pasado en ese momento”; sin embargo, la familia confirmó a Q’HUBO que la Fiscalía capturó al sujeto.
“Me confesó el crimen y me pidió perdón. Dijo que se iba a entregar”, relató la madre de la joven, quien se encuentra en este momento en la Costa Atlántica.
Una joven radiante
La familia de Marian quiere que ella sea recordada por su hermosa personalidad, por ser una mujer divertida y sonriente. Asimismo, esperan que se haga justicia y que la expareja de la joven pague por todo lo que la hizo sufrir en vida.
Comments