El viceministro para el Diálogo Social y los Derechos Humanos, Gabriel Rondón, dialogó con El Espectador sobre los paros campesinos y mineros en el país que han afectado a siete departamentos. Afirmó que el Gobierno está abierto al diálogo y hace presencia efectiva en las regiones.
¿Cuáles son esos objetivos que tiene el Gobierno para el diálogo con las comunidades que están en paro?
Bueno, primero hay que decir que desde el Gobierno nacional hemos, hace varios días, instalado un Puesto de Mando Unificado en el que está la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, personerías municipales, Policía Nacional, las gobernaciones de Antioquia, Santander, Norte de Santander y Boyacá, en principio. Hemos estado haciendo articulaciones interinstitucionales y nos hemos dividido en dos regiones.
Por un lado, Boyacá y los Santanderes, que tienen más un carácter de reivindicación en el marco de los páramos, que tiene algo minero, pero es más campesino, con las zonas que siembran papa y producen leche. Por otro lado, la parte del Bajo Cauca, en este caso siempre es un tema netamente minero. La señora viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, la doctora Tatiana Roa, viajó a Bucaramanga para reunirse con los señores del sector de los páramos.
Nosotros nos dirigimos al Bajo Cauca con el señor ministro de Minas [Andrés Camacho]. Decidí empezar a establecer unos canales de comunicación con ellos. Hay que decir que en el sector del Bajo Cauca ya llevamos un tiempo trabajando. Desde hace casi un año se ha venido haciendo un proceso de formalización, en cabeza de la Agencia Nacional de Minas, ofreciendo alternativas, acompañados también del Ministerio de Minas, Ambiente y otros.
Se ha dicho que la atención del Gobierno está en la COP16 y no hay presencia efectiva de los funcionarios con capacidad de tomar decisiones en estas regiones...
No, no, el Gobierno nacional tiene distintas capacidades. Por eso, varios viceministros y viceministras nos hemos encargado de la interlocución y el diálogo con estos sectores, mientras en cabeza del Ministerio de Ambiente y Ministerio de Defensa se ha venido trabajando la COP. Para el Gobierno nacional, la COP es igual de importante que las reivindicaciones de las personas que protestan en el marco de los páramos y los mineros.
También se ha llamado la atención sobre el hecho de que estas movilizaciones ocurren mes y medio después del paro camionero.
Muchas de las personas encuentran en la COP un buen espacio para hacer resonancia de sus reivindicaciones. Hay un desgaste, sí, hay que decirlo. Yo creo que el tema de la protesta social no termina ni empieza con el bloqueo de vías, que es algo que venimos trabajando. La gente tiene todo el derecho a protestar, pero no solamente es taponar una vía.
En el caso de la gente que se encuentra protestando en el eje Boyacá, Santander y Norte de Santander, estuve la semana pasada en el municipio de Concepción, Santander, en una reunión de más de 10 horas, donde llegamos a unos acuerdos, llegamos a unos puntos, pero igual bloquearon. Uno entiende que utilizan el marco de la COP como una buena vitrina, pero también hay que llamar a la reflexión, porque en este Gobierno estamos abiertos al diálogo y no hay necesidad de bloquear para que vayamos al territorio, porque es lo que estamos haciendo.
¿Cómo ha sido la comunicación con las gobernaciones de los departamentos afectados? El gobernador Juvenal Díaz, de Santander, hizo un llamado de que necesitaban a personas que efectivamente tuvieran capacidad de decisión.
La comunicación ha sido fluida. Nosotros desde el Gobierno nacional hemos planteado, y por eso nos hemos apoyado mucho el Ministerio Público, más que todo en la Defensoría del Pueblo, para hacerle saber al gobernador que, independientemente de su posición política y de quien está en la administración, estamos en función pública. Tenemos que tener articulación.
La reunión que dice el señor gobernador, tal vez está mal enterado él. Yo mismo la convoqué en Santander, y era una reunión técnica, donde iban a avanzar el personal técnico y hoy iba la viceministra. Creo que los funcionarios del señor gobernador no le explicaron bien y estaban esperando que la viceministra fuera a una reunión técnica. Tienen que entender que primero tienen que ir avanzando en la minucia. Como viceministros, en nuestro caso, somos algo técnico, pero también somos lo político y lo que llegamos es a cerrar acuerdos.
Usted se posesionó esta semana, después de algunos meses como viceministro encargado. ¿Cuáles son esos retos que usted ve en ese puesto?
Lo primero es generar la articulación interinstitucional, de orden nacional, regional y municipal. Dos, trabajar de la mano con el Ministerio Público, es realmente importante. Tres, cumplir aún más los acuerdos que hay en territorio, no hay que negar que hay acuerdos incumplidos de muchos años. Cuatro, generar y profundizar la línea de la concertación y diálogo antes del bloqueo.
Básicamente, hemos trabajado de la mano de la Policía y el Ejército para velar y garantizar los derechos. Y hay que recordar que Naciones Unidas le hicieron un reconocimiento a este Gobierno por el manejo de las movilizaciones en este periodo que llevamos, y ese es uno de los retos que tenemos.
Usted viene, además, del tiempo en el que Luis Fernando Velasco encabezaba la cartera. ¿Cómo ha visto este empalme con el ministro Cristo en el Ministerio del Interior?
Yo estoy tranquilo, porque pertenecemos a la misma línea política y hay unos objetivos claros. El señor ministro Cristo, como el ministro Velasco y el ministro Alfonso Prada, está en la ruta de aportar en lo que tiene que ver con profundizar la concertación y el diálogo en este Gobierno. No habido ningún inconveniente, por lo contrario, mucho apoyo.
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