Consultamos con miembros de la comunidad científica qué debe priorizar Minciencias este año.
El 2023 fue un año complicado para el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. La cartera cerró de nuevo como la que menor asignación obtuvo dentro del Presupuesto General de la Nación (PGN) ($399.000 millones) y atravesó meses complicados por cuenta de los presuntos casos de abuso laboral, renuncias entre directivos e inestabilidad al interior de Minciencias.
Con el inicio del 2024, que desde la cartera han denominado como ‘el año de la ciencia’ en sus comunicaciones, llegan nuevas expectativas desde la comunidad científica y la población general para conseguir consolidar una de las dependencias más jóvenes del Gobierno nacional. Estos son algunos de los retos prioritarios que deben enfrentarse este año -algunas deudas históricas- identificados por sectores de la ciencia.
Para Fanor Mondragón, profesor emérito de la Universidad de Antioquia y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, algo que debe ser prioridad este año, sin duda alguna es el tema de la inversión en ciencia.
“Dado que uno de los problemas serios que tiene la investigación en Colombia es que no se tiene la financiación adecuada, en esta dirección un reto importante es trabajar muy activamente con el Congreso para lograr un proyecto de ley que garantice la financiación de la ciencia, la tecnología y la innovación por asignación directa de recursos del PGN de al menos el 2 por ciento del PIB para que de esta manera no se dependa del funcionario de turno que esté en el Ministerio de Hacienda”, plantea el experto, quien fue asesor del proyecto de ley que creó el Ministerio de Ciencia.
Este fue un punto crítico el año pasado, debido a que con la asignación que obtuvo Minciencias para el PGN 2024 la cartera sufrió un recorte de más del 20 por ciento en comparación con el dinero que recibió en el 2023. Lo que, de acuerdo con expertos como la profesora de la Universidad Nacional y presidenta de la Asociación Colombiana de Inmunología, Gabriela Delgado, dejaría sin recursos para sus proyectos a casi el 93 por ciento de los 21.094 investigadores reconocidos que hay hoy en el país.
Aunque la respuesta de la cartera fue en su momento que, adicionalmente al PGN, identifican como dos fuentes de asignación importantes para el sector a las regalías y a los beneficios tributarios, que según le dijo la ministra de Ciencia, Yesenia Olaya, este diario en su momento, corresponden a 5,8 billones de pesos para los años siguientes. Sin embargo, este argumento, que ya han esgrimido gobiernos anteriores, no es aceptado por los miembros de la comunidad científica, quienes piden fuentes que le permitan una mayor estabilidad a un sector que se caracteriza por largos procesos de investigación.
Otro reto para 2024 identificado por el profesor Mondragón es el establecimiento de políticas claras para la inversión. “Los recursos que se asignen deben tener destinación específica, al menos 30 por ciento para investigación fundamental y 70 por ciento para investigación aplicada: creación de institutos nacionales de investigación sectorial y creación de parques universitarios de ciencia y tecnología que permitan la proyección de la investigación hacia la sociedad. En un año se pueden trazar las políticas requeridas”, asegura el químico.
Otra prioridad para este año, en opinión de Mondragón debe ser el establecimiento de “una campaña agresiva de pedagogía para ilustrar con ejemplos propios y de otros países todos los beneficios que tiene la investigación para la sociedad y para el desarrollo del país basado en el conocimiento”.
De acuerdo con el científico, se debe “ilustrar cómo países que no tienen recursos naturales han logrado salir adelante y que Colombia, que sí tiene recursos naturales y un buen porcentaje de gente joven, se puede beneficiar más fácilmente de los beneficios de la ciencia y la tecnología”. Para él, es un reto que se puede adelantar en un año con buena planeación, utilizando los científicos colombianos en el país y los de la diáspora en todo el mundo.
Diferenciar las Ciencias Básicas de las Ciencias Espaciales en la política gubernamental
Por otra parte, desde la Comunidad de astrónomos de Colombia (AstroCO), nodo asociado a la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Accefyn), destacan la importancia crítica que tiene que el Gobierno actual entienda y aplique la distinción entre las ciencias básicas y las ciencias espaciales. “Esto incluye áreas como la astronomía, astrofísica, cosmología y las ciencias aeroespaciales”, explican.
Además, entre los desafíos fundamentales que para este nuevo año identifican desde esta asociación científica, también está en primer lugar el tema de la financiación, el cual consideran un pilar esencial para apoyar a grupos de investigación destacados a nivel internacional, que han invertido esfuerzos significativos en áreas como las que pertenecen a esta asociación. “Es fundamental una asignación concreta del PGN para desarrollar investigación en estas temáticas, ya que en la actualidad no existe”, apuntan desde AstroCo.
La asociación además propone la creación de centros de investigación que incorporen tanto a la academia como al sector productivo. “Esta iniciativa es vital para fomentar proyectos de forma efectiva, ofreciendo a investigadores y científicos nacionales la oportunidad de aportar con su destacado talento y conocimiento”.
Para 2024, AstroCO también recalca la importancia de reconocer y valorar a estos profesionales como investigadores comprometidos, tanto dentro como fuera del país. “Otro reto importante es el establecimiento de una carrera profesional para investigadores, lo cual permitirá repatriar talento y su integración en el desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento”, aseguran.
ALEJANDRA LÓPEZ
REDACCIÓN CIENCIA
@TiempodeCiencia- @malelopezpl
Comments